Mito: El calcio es el único nutriente importante para la salud ósea
FALSO: Además del calcio, se necesitan otros nutrientes esenciales para el mantenimiento de la salud de los huesos, como son, el magnesio, zinc, silicio, la Lisina, el colágeno y las vitaminas C, D3 y K2. Los cuales son fundamentales para la síntesis y reparación del hueso, aportándole también resistencia y flexibilidad.
En el caso de la mujer, se necesitan además los estrógenos, ya que son fundamentales para la formación y el mantenimiento de un hueso saludable.
Mito: El dolor en las articulaciones es inevitable con la edad
FALSO: El dolor en las articulaciones es un problema común que afecta a personas de todas las edades. Si bien es cierto que la edad puede aumentar el riesgo de desarrollar ciertos tipos de dolor en las articulaciones, no es inevitable.
El dolor en las articulaciones puede estar causado por una variedad de factores, que incluyen:
- Artritis: una enfermedad que causa inflamación y desgaste del cartílago en las articulaciones.
- Lesión: una lesión en una articulación, como una torcedura o esguince.
- Exceso de peso: el exceso de peso puede ejercer presión sobre las articulaciones, lo que puede provocar dolor.
- Actividad física: la actividad física puede causar dolor en las articulaciones si se realiza de forma incorrecta o si se tiene una lesión previa.
Hay una serie de cosas que puede hacer para ayudar a prevenir el dolor en las articulaciones, incluyendo:
- Mantener un peso saludable.
- Realizar ejercicio de forma regular.
- Fortalecer los músculos que rodean las articulaciones.
- Evitar el exceso de ejercicio.
- Usar equipo de protección adecuado al realizar actividades físicas de alto impacto.
Si experimenta dolor en las articulaciones, es importante consultar a un médico para que determine la causa y pueda recomendar el tratamiento adecuado.
Mito: El ejercicio no es importante para la salud ósea
FALSO: Está demostrado científicamente como el ejercicio de fuerza muscular realizado de forma regular, es el principal estímulo para la formación del hueso, ya que estimula una serie de hormonas y factores de crecimiento los cuales, junto con los minerales, vitaminas y aminoácidos esenciales, son necesarios para la formación y regeneración del hueso.
Los tipos de ejercicio que son más beneficiosos para la salud ósea son:
- Ejercicios de peso: Estos ejercicios ponen tensión en los huesos, lo que estimula la producción de nuevo hueso. Los ejemplos incluyen levantar pesas, caminar, trotar, bailar y jugar deportes.
- Ejercicios de impacto: Estos ejercicios ponen presión en los huesos, lo que también estimula la producción de nuevo hueso. Los ejemplos incluyen correr, saltar y caminar en terrenos irregulares.
Las personas de todas las edades y niveles de condición física pueden beneficiarse del ejercicio para la salud ósea. Los adultos mayores, las personas con osteoporosis y las personas con un historial de fracturas deben hablar con su médico antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios.
Esta información ha sido elaborada a partir de las reflexiones del Doctor Rolando Alberto Cabrales S. Director Médico de MNS (Natural Systems International).