El cáncer de mama (CM) independientemente de ser considerado una enfermedad prevenible, es el tumor más diagnosticado en mujeres y la primera causa de muerte por cáncer en este grupo de población a nivel mundial.
Es un tumor raro antes de los 25 años, y su frecuencia aumenta de forma continua con la edad, alcanzando la mayor incidencia en etapas avanzadas de la vida (por encima de los 60 años). El desarrollo del CM es un proceso multifactorial en el que intervienen factores genéticos, ambientales y hormonales.
Factores de riesgos
Estilo de vida
- El envejecimiento.
- Antecedentes familiares de cáncer de mama.
- Tabaquismo.
- Alcoholismo.
- Sedentarismo.
- Obesidad.
- Menstruación temprana (antes de los 12 años) o menopausia tardía (después de los 52 años) y la terapia de reemplazo hormonal, entre otros.
- Antecedentes familiares de cáncer de mama o las mutaciones genéticas heredadas, como los cambios en los genes BRCA1 y BRCA2.
Hábitos alimenticios
- Las dietas hipercalóricas ricas en azúcares refinados.
- Carnes y grasas saturadas, y pobres en frutas y vegetales y, por consiguiente, en fibra y vitaminas, se relaciona con mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Ningún alimento o suplemento está relacionado específicamente con la prevención del cáncer de mama. Pero, ciertos nutrientes o compuestos bioactivos con acción antioxidante presentes en los alimentos pueden hacer que el cuerpo esté lo más sano posible, fortalecer el sistema inmunitario y podrían ayudar a disminuir el riesgo de contraer esta enfermedad.
Los antioxidantes son compuestos químicos que ayudan a neutralizar y eliminar unas sustancias tóxicas llamadas radicales libres, evitando que hagan daño a las células de nuestro cuerpo.
Los antioxidantes se obtiene a través:
Del cuerpo
Los antioxidantes son producidos por nuestro cuerpo (endógenos), como por ejemplo el glutatión, el ácido alfalipoico y la coenzima Q10.
De los alimentos
Los antioxidantes pueden ser obtenidos a través de los alimentos (exógenos). Entre los principales antioxidantes presentes en alimentos, tales como verduras, frutas, cereales integrales, nueces y peces de aguas frías y profundas, encontramos:
- Vitaminas (vitamina A, C, D3, E).
- Minerales: Zinc, Selenio.
- Ácidos grasos esenciales: Omega 3 EPA-DHA.
- Pigmentos: Betacarotenos, astaxantina, luteína.
Recomendaciones
1. Se siguen llevando a cabo investigaciones sobre la relación entre la dieta y el cáncer de mama. Mientras tanto, se recomienda para ayudar a disminuir el riesgo de contraer esta enfermedad tener hábitos de vida saludable como:
- El ejercicio.
- Mantener un peso adecuado para el cuerpo y estatura.
- Una alimentación sana, baja en grasas saturadas (grasas trans), azúcares refinados, carnes procesadas, alimentos carbonizados o ahumados; y rica en productos integrales, vegetales (frutas y verduras) y ácidos grasos esenciales.
2. Además de la prevención, es fundamental ayudar a la detección temprana del cáncer de mama, lo cual aumenta la probabilidad de curación y supervivencia, para este fin se recomienda realizar:
¿Cómo se diagnostica el cáncer de mama?
Existen varios métodos para su diagnóstico, sin embargo, hasta el momento, el mejor método para este propósito es la mamografía, la cual, es un estudio de rayos X que busca detectar anormalidades en los tejidos de la mama, las cuales no se pueden percibir por la observación o la palpación. También puede utilizarse ecografía o resonancia magnética. Si se detecta alguna alteración será necesaria una biopsia, la cual es necesaria para confirmar el diagnóstico.
Esta información ha sido elaborada a partir de las reflexiones del Doctor Rolando Alberto Cabrales S. Director Médico de MNS (Natural Systems International).