Las vitaminas son compuestos orgánicos presentes en los alimentos en pequeñas cantidades que son esenciales para el correcto funcionamiento del organismo, entre ellas una de las más importantes y con más estudios científicos es la vitamina C.
La vitamina C, también llamada ácido ascórbico, es una vitamina hidrosoluble. Lo que quiere decir que es soluble en agua y se almacena en el cuerpo en cantidades muy limitadas, excretándose a través de la orina. Es importante su consumo diario ya que son pocas las reservas de esta vitamina que nuestro organismo puede acumular.
Esta vitamina es sensible a la luz del sol, al oxígeno del aire y al calor, por lo que se puede destruir por la exposición a los mismos y durante la cocción de los alimentos a altas temperaturas.
La vitamina C posee las siguientes funciones en el cuerpo humano:
- Es un potente antioxidante que ayuda a eliminar el exceso de radicales libres en el organismo. Los radicales libres son subproductos normales del metabolismo, pero cuando se acumulan en exceso debido al estrés, la contaminación o los malos hábitos de vida, pueden causar la destrucción considerable de células. Esta destrucción de células puede, a su vez, aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, incluyendo formas de cáncer y enfermedad cardiovascular.
- Desempeña una importante función en el sistema inmune, interviniendo en la producción y la función de las células inmunitarias, ayudando a prevenir infecciones virales y bacterianas.
- Es fundamental para la síntesis de colágeno, carnitina y neuropéptidos; y es un cofactor de diversas reacciones bioquímicas del organismo así como para la regulación de la expresión de los genes.
- Ayuda a la absorción del hierro de los alimentos cuando se consumen conjuntamente.
- Diversos estudios científicos indicaron que una mayor concentración de vitamina C, evaluado por medio de la medición de la vitamina circulante, se asocia con riesgos menores de hipertensión, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular.
- Puede reducir la incidencia de cataratas y actuar como un pro-oxidante que puede ser tóxico para las células cancerosas.
La vitamina C se encuentra fundamentalmente en frutas, verduras y hortalizas, recomendándose el consumo habitual de los mismos frescos y crudos, lo cual garantiza una mayor concentración y conservación de la misma.
Entre los alimentos que aportan esta vitamina encontramos frutas cítricas como la naranja, limón; otras frutas como kiwi, guayaba; y verduras como perejil, brócoli, berros y espinacas.
Entre las frutas existen algunas que se destacan por su alto contenido de vitamina C , tal es el caso de la ACEROLA (Malpighia gabra) y el ROSE HIPS ( Rosa canina).
La ACEROLA es un fruto carnoso de pequeño tamaño que crece de un arbusto originario de centro y sur américa. Este fruto posee 30 veces más vitamina C que la naranja y también es rico en otros antioxidantes como carotenoides, taninos y fenoles; vitamina A, B, hierro, fósforo, potasio, magnesio y calcio.
El ROSE HIPS es el fruto de un tipo de rosa silvestre (rosa canina) de Europa, África, Norte de Chile y Asia Central. Posee de 20 a 30 veces más concentración de Vitamina C que una naranja (aproximadamente 1000-1200mg por cada 100mg de fruto seco); posee además flavonoides antioxidantes, taninos y vitaminas A-D-E.
En situaciones como el estrés, embarazo y lactancia, enfermedades agudas o crónicas, deportistas de alto rendimiento, adultos mayores, y en las personas fumadoras aumentan los requerimientos de la vitamina C. Muchas veces a través de la alimentación no se alcanza a suplir las necesidades de la misma, lo cual hace necesario su suplementación.
La dosis diaria máxima recomendada para la suplementación de vitamina C vía oral en adultos oscila entre 1.000 a 2.000 miligramos al día.
Cabe anotar que la absorción de vitamina C que proviene de fuentes naturales como las frutas es siempre mucho más alta que la vitamina C (ácido ascórbico) procedente de síntesis química.
Esta información ha sido elaborada a partir de las reflexiones del Doctor Rolando Alberto Cabrales S. Director Médico de MNS (Natural Systems International).