La centella asiática o gotu kola, es una planta que ha demostrado ser útil para prevenir y tratar las várices y las arañas vasculares. Las várices son venas anormalmente dilatadas, que se originan debido a un trastorno llamado insuficiencia venosa crónica (IVC).
La Insuficiencia Venosa Crónica, conocida por sus siglas como IVC, es la incapacidad de las venas para realizar el adecuado retorno de la sangre al corazón, lo que provoca la acumulación de ésta en las piernas, dando lugar a diferentes manifestaciones clínicas, tales como:
Pesadez cansancio
Dolor de piernas
Edema e hinchazón
En caso extremos úlceras
Las paredes de las venas tienen unas válvulas, que sólo tienen un movimiento unidireccional ascendente hacia el corazón y sirven para ayudar a controlar la presión y el flujo de la sangre. Si las válvulas no se cierran correctamente, la sangre regresa a la parte inferior de la pierna en lugar de ir al corazón. Con el tiempo, más sangre se acumula en la vena, aumentando la presión intravenosa, la cual debilita sus paredes, produciendo finalmente su dilatación o várice.
Las venas de las extremidades inferiores se encuentran situadas entre los músculos, por eso, con cada paso que damos, se produce una contracción muscular que exprime las venas (como una especie de bomba) y permite el flujo ascendente de la sangre; el sedentarismo y la falta de ejercicio hace que no se active este mecanismo de bombeo muscular, predisponiendo también al desarrollo de la insuficiencia venosa y las várices.
Venas varicosas
Las venas varicosas suelen aparecer en los muslos, en la parte frontal o posterior de las pantorrillas o en el interior de las piernas, cerca de los tobillos y los pies. Pueden ser azules, rojas o del color de la piel. Las venas más grandes pueden ser similares a un cordón y hacer que la piel sobresalga. Las venas varicosas afectan dos veces más a las mujeres que a los hombres; y hay ciertos factores de riesgo que predisponen a su desarrollo, tales como, la herencia o antecedentes familiares de várices, el sedentarismo o estar sentada o parada por mucho tiempo, el sobrepeso u obesidad, el uso de anticonceptivos hormonales o la terapia de reemplazo hormonal durante la menopausia, y el embarazo.
Arañas vasculares
Las arañas vasculares, o arañitas, son más pequeñas que las venas varicosas. Suelen ser rojas. Se parecen a las ramas de un árbol o a las telarañas, suelen verse bajo la piel, pero no hacen que ésta sobresalga como las venas varicosas.
Las arañas vasculares se producen cuando las válvulas de las venas de las piernas se debilitan, permitiendo que la sangre fluya hacia atrás. Las arañas vasculares aparecen de color azul porque la sangre que hay en su interior está desoxigenada.
Se pueden controlar tomando medidas para mejorar la circulación sanguínea y llevar un estilo de vida saludable.
La centella asiática es una planta nativa del sur de Asia, y crece en lugares húmedos o pantanosos de Madagascar, la India, Sri Lanka y China. Es uno de los pilares en la farmacopea natural de la medicina tradicional china e hindú (ayurveda), y ha sido utilizada desde hace cientos de años por sus múltiples propiedades medicinales, entre ellas su capacidad para mejorar la circulación sanguínea (arterial, venosa y linfática). La centella asiática contiene unas sustancias químicas (saponinas, triterpenos y flavonoides), que le aportan efectos vasoconstrictores y venotónicos, mejorando el tono y elasticidad de la pared y válvulas venosas, favoreciendo el flujo sanguíneo y previniendo la vasodilatación. Además, tiene efectos antiinflamatorios, antiedematosos, cicatrizantes y antioxidantes.
Gracias a sus propiedades, la centella asiática es muy útil para la prevención y como coadyuvante en el tratamiento de las patologías relacionadas con la insuficiencia circulatoria arterial, venosa y linfática, tales como, las várices, arañas vasculares, hemorroides y celulitis.
Esta información ha sido elaborada a partir de las reflexiones del Doctor Rolando Alberto Cabrales S. Director Médico de MNS (Natural Systems International).