La Moringa oleifera es un árbol de crecimiento rápido nativo del sur de Asia y que crece en países subtropicales del continente asiático, africano y de América del Sur. Todas las partes del árbol de moringa (corteza, vainas, hojas, nueces, semillas, tubérculos, raíces y flores) son comestibles, y han sido utilizadas desde hace cientos de años por la medicina tradicional hindú (ayurveda) y otras culturas, tanto para consumo alimenticio como para recuperar y mantener la salud.
Nutrientes
Debido a sus cualidades terapéuticas y a su gran cantidad de nutrientes, entre los cuales encontramos:
Vitaminas: A, C, E, K, complejo B.
Aminoácidos: histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina.
Minerales: Calcio, potasio, hierro, magnesio, manganeso y zinc.
Ácidos grasos: Linoleico, oleico.
Fibra: soluble e insoluble.
Antioxidantes: Flavonoides, quercetina, taninos, carotenos, ácido clorogénico y polifenoles, entre otros.
Propiedades
Todos sus fitonutrientes le confieren a la Moringa las siguientes propiedades:
- Antimicrobiana e inmunoestimulante.
- Antiinflamatoria y antiespasmódica.
- Aumenta el nivel de energía y reduce la fatiga.
- Ayuda a regular los niveles de glicemia(hipoglicemiante).
- Ayuda a regular el metabolismo y controlar el peso corporal.
- Facilita la eliminación de toxinas y mejora el tránsito intestinal.
- Ayuda a reducir el colesterol de baja densidad y a disminuir la presión arterial.
- Anticancerígeno tiene potentes efectos anticancerígenos, antibacterianos y antiinflamatorios.
Dada su gran riqueza en fitonutrientes, la Moringa se utiliza como coadyuvante en la prevención y tratamiento de múltiples enfermedades como desnutrición, hipertensión arterial, dislipemia, diabetes, infecciones bacterianas o virales, artritis, fatiga crónica, gastritis y cáncer.
En poblaciones de África la Moringa se ha usado para tratar dolor en articulaciones, cabeza, estómago, oídos y muelas, como estimulante cardiaco y circulatorio, para tratar debilidad corporal, catarros, lombrices estomacales, fiebre, problemas de riñón e hígado, epilepsia, anemia, ulceras, delirio, mordedura de serpiente, como rubefaciente, entre otros. En algunos países de Latinoamérica, se utiliza para tratar asma, gripe, tos, cólico, flatulencias, gastritis, dolor de cabeza, fiebre y comezón, entre muchas otras afecciones.
Esta información ha sido elaborada a partir de las reflexiones del Doctor Rolando Alberto Cabrales S. Director Médico de MNS (Natural Systems International).